viernes, 11 de mayo de 2012

Conversación textual obscena.

La familia esta en el rancho, se compone de mi tia, con dos hijos, y para colmo de males abandonada por el marido. Ahora mismo ella tiene 56 años, tiene una hija mayor  de 23, y su otro hijo de 18. Ella se llama Carolina, la hija se llama Alicia, y el hijo Sebastian. Miremos lo que pasa un sábado en la mañana. Carolina esta apurada con los trapos de los pelaos, ya quiere acabar con tanto oficio,  porque la invitaron a comer en casa de mi mama, antes Alicia había colocado los trapos en una bolsa, pero su hermano no. Cuando Carolina empuja la puerta del cuarto ve tirado cada trapo en cada rincón y se enojo.


Carolina: pega un grito y dice: ¡Alicia!
Alicia: Que?
Carolina: Buscame a ese pelao de mierda ya.
Alicia: Deja la locura, como te ves ridícula haciendo el show.
Carolina: Estos pelaos a quien habrán salido tan groseros, flojos y desordenados, cuando yo era pela, hay que alguno de nosotros no hiciéramos caso.
Sebastian: Cual es el escándalo vieja ridícula, por unos trapos.
Carolina: Recoge cada trapo y ponlo en su lugar.
Sebastian: Ok luego, me tienes aburrido con tanta mandadera.
Alicia: No le hables así a la dueña del hogar.
Sebastian: No te metas en lo que no te importa
Carolina: Que les pasa a los dos, son hermanos y tienen que respetarse.
Sebastian: Me largo de esta porquería de casa porque me tienen aburrido con tanta cantaleta.
Carolina: Llanto corrido.
Alicia: No te pongas así, ya tu vas a ver que el vuelve.
Carolina: Ojalá así sea. Dios cuidalo.
Alicia: Duerme.
Carolina: tratare, voy a estar bien, ve a dormir tu tambien.





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